Las autoflorecientes requieren un sustrato suelto y aireado, que les permita desarrollar perfectamente sus raíces para acelerar todos sus procesos metabólicos. Te recomendamos que utilices un sustrato que esté compuesto por un 1/3 de fibra de coco y 2/3 de turba o tierra sin embargo preparada, como la que puedes encontrar en cualquier ‘grow shop’.
Las plantas autoflorecientes combinan los bienes edificantes y energizantes de las variedades de predominancia Sativa y su rápida capacidad de floración gracias a la genética autofloreciente.
Porque a la hora de cultivar una buena planta de cannabis, todo siempre debe comenzar con una buena semilla. Por eso es necesario familiarizarse con las características de este tipo de variedades para determinar cuál es la mejor para ti. Y aquí tienes todo lo que necesitas conocer para ayudarte a tomar la valor correcta.
Porque se les quedan muy pequeñVencedor o no consiguen sacar una producción satisfactoria. Es por eso que voy a daros unos sencillos trucos para que saquéis buenas producciones de las autos con el mejor olor y sabor posible.
Su sabor es afrutado y tendremos un cogollo central robusto y compacto muy resinoso con enseres fuertes y relajantes.
Durante la etapa de crecimiento, algunos opinan que es preferible plantar la semilla germinada en jiffy o tiesto pequeño, y luego transportarla a una maceta de mayor tamaño cuando comiencen a estar las hojas.
El tamaño de las macetas y el uso de los fertilizantes es idéntico al descrito en el preliminar apartado de cultivo en extranjero.
Con autoflorecientes de talla incorporación como las Big Devil® o las genéticas “XL” podemos usar el abono de crecimiento durante la primera semana de floración, para que la planta disponga de suficiente nitrógeno para cubrir las deposición del musculoso crecimiento que experimenta durante las primeras semanas de floración, sin embargo que muchas de ellas triplican el tamaño.
Sin bloqueo, esto puede resultar un problema cuando se desea tener más control sobre el momento en que tus plantas deben comenzar a florecer. Los cultivadores de interior lo logran al configurar los tiempos de iluminación con sus lámparas.
Y una de las máximas es no trasplantarlas y dejarlas en su maceta definitiva desde el principio. Para lograrlo, dales espacio usando macetas de entre 5 a 20 litros, para que sus raíces puedan expandirse. Aunque te recomendamos que como leve trabajes con macetas de 7 litros.
Este trazo de talla entrada se ha conseguido introduciendo nuevos genes con click here predominancia sativa en la piscina genética de las variedades autoflorecientes.
Con esto conseguimos que las raíces profundicen en la tierra y se desarrollen al mayor buscando la humedad. En cambio si empapamos toda la tierra desde el primer día podéis estar seguros de que se os convenirán verdaderas plantas en miniatura.
Respecto al riego, aunque hemos comentado que se debe evitar regarla en exceso, ya que le puede afectar negativamente a su crecimiento. Por otro flanco, no se puede echar ningún tipo de nutriente a las plantas automáticas, hasta que no hayan desarrollado por completo sus cuatro nodos.
El cultivo de las plantas de maría autoflorecientes, en principio es igual que el de otra variedad feminizada o regular. De hecho, hasta puede ser más sencilla de llevar a agarradera por cualquier tipo de persona.